2009/09/05

El arte de la arquitectura

Los arquitectos ya no intentan convencernos de que los edificios tienen el poder de mejorar o empeorar nuestras vidas. Claro que la arquitectura tiene esa capacidad, en el sentido de que unas goteras en el techo nos mojan, mientras que un techo a prueba de humedades nos protege del frío, pero no es eso lo que interesa a la mayoría de los arquitectos. Y tal vez por eso ahora los arquitectos tienden tanto a hacerse pasar por artistas, liberándose así de la excusa de la función. La arquitectura [...] refleja nuestras vanidades y aspiraciones, nuestras debilidades y ambiciones, así como nuestros complejos.

Deyan Sudjic, La Arquitectura del Poder, Ariel, Barcelona, 2007, p. 292